martes, 26 de febrero de 2008

CONAN Y EL MISTERIO DE LOS DOS PUNTOS

Durante décadas las portadas han sido el principal reclamo publicitario de los tebeos. “¡Superman desenmacarado!” decían unas grandes letras mientras veías a Lois Lane arrancarle los botones de la camisa a Clark Kent para mostrar el escudo rojo y gualda gritando: “Clark Kent...¡es Superman!”. Si no te comprabas el tebeo es que no tenías sangre en las venas. La historia interior ponía las cosas en su sitio: o era un sueño, o una historia imaginaria o Superman se apañaba para engañar a la pánfila Lois haciéndole creer que se había disfrazado de Clark para evitar un malvado plan de Luthor.
Las portadas eran publicidad y como buena publicidad, tenían un punto engañoso. Pero a partir de los noventa la mayoría de las ventas no se hacían en el quiosco, sino en librería y por encargo vía catálogo Previews. Las portadas dejaron de ser el reclamo, lo que explica que Marvel haya adoptado una política de portadas más icónicas que descriptivas, más de pose del personaje que relacionadas con el contenido. El reclamo ahora son frases en el Previews: ¡Tras este número nada será lo mismo!”. Ya, pero se queda igual.

Sea como sea esperas que la portada no te engañe. Especialmente, que el título no te engañe. La pregunta es: ¿debería salir Conan en un tebeo que se llama Conan y el libro de Thoth?

No soy muy de Conan, salvo que los autores me interesen. La versión de Busiek del personaje tiene un punto de frescura, y de Kelley Jones tenía buenos recuerdos. Entre eso, y que se trata de una miniserie de cuatro números, piqué. Pero Conan no sale.

El título original es Conan: Book of Thoth. Ajá. Dos muy ambiguos puntos que pueden indicar que Conan sale o bien que es un producto relacionado con Conan. Si te miras las portadas yanquis, los dos puntos no aparecen por ningún lado, y lo de Conan es un antetítulo.




En los créditos españoles el título es el citado Conan y el libro de Thoth. Aparece en los créditos y aparece en la portada. Pero Conan no sale.




Pero con ese título Conan debería salir, como espero que Indiana Jones salga en Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal. El misterio aumenta cuando te vas a la página web de Planeta y te encuentras que la miniserie de marras la titulan Conan: Libro de Thoth y que en la reproducción de las dos primeras portadas no sale el dichoso “y el”.

Visto lo visto parece que el cambio de título fue hecho a última hora, y con intenciones... publicitarias. Hemos dicho que la publicidad tiene un punto engañoso. A veces el punto es muy gordo.

¿Qué hago? ¿Me devolverán el dinero? ¿Reclamo a la OCU? ¿Hago un blog?

domingo, 24 de febrero de 2008

NECESITO UN CHECKLIST

Estuve el sábado de visita familiar en Granada y me pasé por la librería Flash donde me encontré con un montón de tebeos que no sabía que se habían publicado. Que si un tomo nuevo de Invencible, que si otro de Fábulas, que si Criminal (en cuyo artículo de presentación Alejandro Viturtia omite reseñar Sleeper, la fabulosa obra de Brubader y Phillips que es un claro precedente de Criminal),...

Pero lo peor es que no sabía que La Cúpula había sacado hace casi dos años tres tomazos con material de Locas de Jaime Hernández. Y mira que cada vez que voy a la Norma de Málaga pregunto ¿ha salido algo nuevo de los Hernández? Va a ser que se creen que estoy preguntando por los policías de Tintín...

Los tebeos salen y no me entero. Panini y Planeta, mis principales proveedores, incluyen en sus tebeos un checklist mensual, y estoy subscrito a los sms de Norma, pero soy comprador esporádico de Aleta o de La Cúpula y sólo me entero de si han sacado algo que me interese si casualmente lo veo en una librería. Que es mucha casualidad.

Las distintas editoriales suelen publicitar sus novedades en sus respectivas webs, y algunos de los blogs y páginas de información más populares suelen incluir esa información en cuanto se la mandan, ya sea en texto o con enlaces a los pdfs de los folletos mensuales. El problema es que esa información es a dos meses vista, y para cuando te hace falta de verdad, cuando vas a comprar los tebeos, o se te ha olvidado o recuperarla es un lío de búsqueda y navegación no apto para vagos e impacientes como un servidor.

Lo ideal para mí sería un checklist mensual accesible, con todas las novedades de todas las editoriales una detrás de otra. Lo que aparece en Dolmen, pero con las posibilidades de una página web. He estado buscando y no lo he encontrado. ¿Alguien sabe si existe? Porque como no, soy capaz de hacerlo yo.

PS: No me he olvidado de hacer la entrada que prometí con los
tics que me mandasteis en su momento. Estoy en ello, lo que pasa es que es más complicado de lo que pensaba. Eso me pasa por bocas XD.

lunes, 18 de febrero de 2008

CUENTA ATRÁS HACIA LA CUENTA ATRÁS

Con lo feliz que yo era leyéndome en Navidad el número de Navidad de 52 y el de Año Nuevo me lo tuve que leer a finales de enero. Un nuevo retraso de razones desconocidas ha obligado a distribuir cada tres días el nuevo número de esta serie semanal para intentar recuperar el ritmo perdido, y no es la primera vez que pasa.

Mientras, en una campaña sin precedentes, la editorial publicita Cuenta Atrás cuatro meses antes de su publicación, con una infinidad de anuncios muy llamativos y con frases muy pegadizas. Mi favorita sigue siendo la de “Jimmy Olsen debe morir”: hay promesa de una historia ahí. De todas formas yo hubiera esperado a un par de meses antes, porque va a ser difícil mantener la expectación tanto tiempo.

Cuenta Atrás no será semanal como en EEUU sino que irá en tomos mensuales, que es como yo pensé que iban a sacar 52. La razón, le leí a Hernando en la Zona Negativa, era coordinar la serie con todas las miniseries que se publicaron en paralelo a ella. Desde luego para el lector es lo mismo 96 páginas a 24 por semana -que, eso sí, como te descuides te quedas sin número- que las 96 de una vez y que pueden salir en un momento cualquiera del mes, aunque muchas veces salgan en el mes siguiente.

Para Planeta es más seguro comercialmente un tomo de 96 páginas que sacar cuatro tebeos al mes porque el tomo necesita menos clientes fijos que la grapa, como ya hemos comentado otras veces, de ahí que las series que no funcionan en grapa pasen a tomo como medida de supervivencia.

Planeta ha arriesgado con el formato semanal de 52. Si la cosa sale mal tiene mala fondinga, comercial y de cara al público, cambiar a la mitad el formato de una serie limitada, aunque menos mala fondinga que cerrarla antes de acabar, desde luego. No sé cómo se habrá vendido 52, creo que no demasiado mal (¿algún librero nos puede contar algo?) pero es más que esperable que Cuenta Atrás venda menos. Y no es ser pitoniso, sino saber que es lo que pasó en EEUU, donde un argumento mucho menos atractivo y con apariencia de muy improvisado echó para atrás a muchos de los compradores de 52.

Y si bien lo que dice Hernando de los problemas de coordinación es cierto, la medida denota desconfianza sobre la solidez del producto. Fundadas, me temo.

viernes, 15 de febrero de 2008

EXPRESIÓN CORPORAL

Cuando un aspirante a artista se postula ante las grandes editoriales se le recomienda que lleve una historieta de pocas páginas en las que se vea a Peter Parker y Mary Jane en una cafetería atendidos por una camarera negra y gorda. En medio de la conversación a Peter le vibra el móv... que diga, el sentido arácnido, y justo a tiempo aparta a Mary Jane de un coche que atraviesa el escaparate. ¡Es el doctor Octopus, reclamando a Spiderman para un enfrentamiento final! Peter se escabulle, se viste (de Spiderman, no es que fuera una cafetería naturista) y empieza la acción.

Tan típica es esta escena que hasta Sam Raimi la incluyó en su segunda película. Y la razón de que guste tanto a los editores cazatalentos es que en pocas páginas ven si un dibujante domina todas las facetas del dibujo: escenas tranquilas, distintas tipologías físicas, coches, acción, y, especialmente, la expresión corporal.

La “generación Image”, de Rob para arriba (o para abajo), estaba repleta de dibujantes que bordaban las escenas de acción pero que eran incapaces de dibujar personajes que no estuvieran atacando o en estado de tensión. Los buenos artistas de verdad son aquellos que saben transmitir los estados de ánimo de los personajes de manera sutil, por una caída de hombros, la posición de los brazos, cómo pone las manos, el ángulo del cuello, la apertura de piernas (y no estoy hablando de tebeos porno),... Es decir, aquel para el que Clark Kent no es sólo Superman con gafas, sino que sabe que hay otros sutiles detalles que permiten distinguir entre ambos personajes.

De esta manera la expresión corporal se convierte en una herramienta narrativa indispensable, capaz de reforzar el guión evitando textos innecesarios o, todavía más sofisticado, como contrapunto a lo narrado. Esta faceta la dominan contados artistas, siempre los más grandes: Kirby, Byrne, Cassaday, Quitely, Steve Dillon,...

... y Marc Silvestri.

El The Initiative nº 1 es una prueba clara de este talento. Nos ponemos en situación: Spiderwoman se enfrenta a la Gárgola Gris cuando Ms. Marvel, agente pro-registro, interrumpe cargándose al villano. La policía encañona a Spiderwoman, conocida activista anti-registro. Ms. Marvel intenta quitar tensión a la situación con una broma: “Me gusta cuando les golpeas antes de que se den cuenta de lo que ha pasado y se despiertan en la cárcel y alguien tiene que contarles lo que ha ocurrido. Eso es lo mejor.” Pero Spiderwoman no se fía. Y no es que tenga sentido arácnido. Es que sabe leer el lenguaje corporal, que tan bien refleja Silvestri:

Ese fruncimiento, esa tensión contenida del trazo sutil del cachete izquierdo, ese falso relajamiento del derecho traidoramente más caído, esa actitud prieta en plan “aquí no cuela ni el bigote de una gamba” pueden pasar inadvertidos a observadores poco perspicaces, pero para el lector atento y para Jessica Drew todo grita una cosa: ¡Peligro!

Y sale huyendo, claro.

Dejando en la pared un surco con los pezones.

¡Feliz Gran Día del Culo Comiquero!

PS. Este post está dedicado al gran Joey Tribbiani, que en aquel genial episodio de Friends me abrió los ojos a las posibilidades expresivas de un culo. También a Jotacé, no menos grande y auténtico Anticristo del comic: el día que una Asociación de Defensa del Menor utilice su blog como prueba de la maldad de los tebeos de superhéroes, estaremos perdidos.

jueves, 14 de febrero de 2008

LO QUE ME SALGA DE LOS BLOGS

Tan ocupado estaba en intentar destruir Dolmen XD que se me ha pasado una de esas polémicas que de vez en cuando alegran la blogosfera. A cuenta de las quejas de la gente de Veleta sobre cómo se trata la información sobre el Salón de Granada en los blogs, Álvaro Pons propuso el siguiente tema el pasado sábado: ¿Qué es un blog de tebeos?
La respuesta es sencilla: lo que cada autor decida. Es decir, la pelota es mía y se juega como yo quiero, como decía uno de mis trolls para meterse conmigo. Y los visitantes deciden, leyendo y volviendo, o no, si les gusta. Tendría que ser tan sencillo como eso. Lo que pasa es que a veces los visitantes te piden, más o menos amablemente, que hagas tal o cual cosa, y se enfadan si no lo haces.
Ejemplo: ayer me llegó un email de "Pues a mí me ha gustado" pidiéndome que publicitara el número 3 de su revista electrónica PAMMHG. (Hecho, por cierto ;D). Yo podría haber decidido cuando empecé que no quiero que mi blog sea un tablón de anuncios sino sólo un espacio de opinión. ¿Estaría obligado entonces a hacer esa labor promocional? ¿Tendría derecho Ángel Jiménez a molestarse si no lo hiciera? Yo creo que no. (Es un ejemplo, que Ángel es muy buen tipo). De hecho me lo pensaré si en lo promocionado tiene más interés comercial que cultural. Y el que decide es mi criterio.
Claro, cuando el blog tiene tradición de publicar todo tipo de informaciones, que sientas que no le hacen caso a la tuya pues duele. Tampoco sé si ha sido así, y tampoco si desde Veleta se han preocupado o no de enviar esa información a dichos blogs, aunque ellos, en su propio blog así lo afirman.Yo he publicado información sobre el Salón de Granada en el post anterior porque me preocupé de pedírsela, pero yo soy amigo de Casasola, Cerrejón y Amalia, aunque incluso sin ser amigo de nadie, como en el caso de Velez Málaga, lo he hecho igualmente. Porque en este blog hablo de lo que me apetece y me llama la atención.
En el sur peninsular tenemos a menudo la sensación de que se nos menosprecia. Malafollá granaína aparte, cuando Casasola o Cerrajón saltan indignados es porque el tema viene de lejos. Yo asistí al Saló con Megamultimedia, pagando un stand un año y una "isla" al siguiente, y aunque había mucha gente muy amable luego nos quedaba la sensación de que había quien nos veía como intrusos, incluso desde la organización del Saló, que en más de una actividad o convocatoria que podía ser de nuestro interés se "olvidaba" de nosotros aunque luego te vendían su labor de promoción del comic. Y bien que la pagabas.
Mi memoria como "parte de la industria" es la de un mundo muy sectario. Algo a lo que, imagino, contribuí en su momento. Éramos malagueños y el malagueño es "echao palante" por naturaleza y la diplomacia no es nuestro fuerte. El caso es que hay muchos grupúsculos que se miran mal unos a otros. Y así, por ejemplo, no se puede hacer una Academia. Nada que no pase en cualquier otra actividad humana, pero siendo tan pocos como somos, se nota mucho. Por eso me ha sorprendido el buen rollo que, en general, hay entre los blogueros. Nada que ver con foros pretéritos. Incluso en el tema dolménico Vicente García ha optado por mandarme unos mailes, hemos intercambiado impresiones y datos, y tan bien.
En resumen, es decir, resumiendo: un blog es lo que un autor desee que es. Y al que no le guste, que se haga el suyo. Otra cosa es que ya que todos los blogueros decimos que hacemos esto por amor al arte del tebeo, no no cuesta nada poner de nuestra parte para promocionar todo lo que sea positivo para este mundo, aunque sea copiando y pegando un link.
PS: Por cierto, me ha gustado mucho el PAMMHG, lo poquito que me he leído y la maqueta, sencilla, brillante y alegre. Hace falta alegría, sin duda. Y eso que este número es un homenaje a Sebas, uno de sus miembros, recientemente fallecido.

martes, 12 de febrero de 2008

VUELVO A GRANADA

El Salón de Granada inaugura cada año el circuito de los Grandes Salones y este año más pronto que nunca ya que las Elecciones y a la Semana Santa se comen el tradicional mes de marzo: del 28 de febrero al 2 de marzo. Un Salón que se celebra el día de nacimiento de Superman, que según contaban en los tebeos, fue recogido por los Kent un 29 de febrero. Y un Salón que, como estaremos en plena campaña electoral, preveo repleto de políticos.

La lista de invitadas es nutrida, variada y atractiva: Juan Giménez, Jill Thompson, Brian Azzarello, Brian Bolland, Phil Jiménez, Carlos Ezquerra, Chris Ryal (Editor de IDW), William Dennis (Editor de DC Vertigo), Gauthier Van Meerbeeck (Editor Lombard), Edu Alpuente, Enrique S. Abuli, Rafael Marín, Carlos Pacheco, Sebas Martin, Hiroki Takahashi, Tatsiji Yamagishi, Cels Piñol, Miguel Brieva, Victor Santos, Paul Naschy, Javier Trujillo, Juanjo Ryp, Rodolfo Migliari, Stefano Martino, Jordi Bayarri, José Fonollosa, Vicente Cifuentes, Juan Pedro Quilón, German Torres, Alex Cal, Javier Sánchez Aranda e Irene Díaz. Ahora esperemos que las actividades organizadas le saquen jugo a este elenco, porque el año pasado vi mucho autor pululando.

Como todos los años, repiten muchos, como para fomentar el aire de familia que tiene este Salón, y se incorporan algunos. Como novedad, la presencia de editores extranjeros que, como en el Saló de Barcelona, prometen atender a artistas postulantes. Nada hay de malo en copiar una buena idea.

El cartel es obra del gran Juan Giménez y está realmente bien. Un mundo entre este y el de Gulacy que, por cierto, se quedó en Nueva York el año pasado porque le robaron el pasaporte en el aeropuerto y, o no lo ha recuperado, o no lo han invitado o no ha podido venir.

Por cierto que pude hablar, brevemente, con Alejandro Casasola, cabeza visible del Salón, sobre el tema de la Academia del Comic y no me dio muchos detalles, pero parece que la cosa está parada. Casasola me aseguró que, con una denominación u otra, es necesario crear algún foro, organismo o similar que sirva de punto de encuentro de todos los relacionados con el tebeo. Amén.

Para más información podéis pinchar aquí. Esa semana, además, actúan Les Luthiers, así que Granada se convertirá en la capital cultural de España. Y hay Alhambras 1925 y tapitas. Tirad pallá, insensatos, que no os arrepentiréis.

lunes, 11 de febrero de 2008

DOLMEN (II)

Hasta una página de rumores como Lying in the Gutters afirma que sus noticias proceden de fuentes bien informadas y que están contrastadas, en la medida de lo posible, con los implicados. Lo cual debería ser obligatorio para todo el que se dedique a la información.

El Editorial del Dolmen de noviembre hacía alusiones a los rumores que sobre Planeta habían aparecido desde agosto. Nada concreto. Sin nombres. En plan Gila: “aquí alguien ha matado a alguien”. En enero la información se concretaba. Por llamarlo de alguna manera. El Editorial empieza con un repaso de esos rumores, a saber (copio y pego):

  • Algunos packagers habían dimitido fruto de las presiones que sufrían con la entrega de sus trabajos (y en virtud de las cuales salían los errores por todos conocidos).

  • David Macho (coordinador de traductores) iba a ser despedido.

  • Las relaciones de los máximos encargados de la sección eran insostenibles.

  • Se había encargado una auditoría interna.

  • Iban a rodar cabezas.

  • La cantidad de dinero pagado por los tebeos de Disney es tan grande que iba a ser difícil de amortizar.

  • Parte del personal iba a ser reubicado o despedido.
  • La sección de comics iba a desaparecer conservándose únicamente algo de ella que pasaría a parte a “popular” y parte a “fascículos”.

  • Etcétera.
A continuación se relata cómo esos rumores se han confirmado. La retórica usada es fascinante. Habla de que “cual fichas de dominó las cosas han ido avanzando en la dirección que se nos apuntó en su momento”. Tan contento queda con esta figura literaria que la reitera: “y cual fichas de dominó (..)”. Es que me imagino a García en plan V de Vicente, vestido de puritano inglés mientras ve caer fichas de dominó. Las fichas de dominó serían:
  • Cristina Avilés ha sido reubicada

  • Annabel Espada (encargad de la sección de manga, la revista Mad y Disney) ha sido despedida (pasando Carles Miralles a encargarse del manga y David Hernando de Disney, mientras no se sabe quién se encargará de MAD)

  • Nos consta la dimisión de algún packager.

  • Por lo que nos hemos informado la auditoría interna es un hecho.

  • Etcétera.


Si comparamos la lista de rumores y la lista de confirmaciones, la correspondencia no es biunívoca. No todos los rumores se han confirmado. Sin embargo el etcétera final parece implicar que sí. Y no es verdad. Vayamos por partes, como diría William Gull.

Algún packager ha dimitido. ¿Cuál? Yo sigo viendo a los mismos. Lo único diferente es que la sociedad entre Pilar Tomeo y Carlos Monte se rompió a mediados del año pasado, pero no sé si se referirá a esto. Ella sigue trabajando para Planeta.

David Macho (coordinador de traductores) iba a ser despedido. Es un rumor no confirmado en el segundo apartado. Lógico porque, para empezar, David Macho nunca fue coordinador de traductores. Era coordinador de artículos en la web de Planeta y luego hizo las mismas funciones en los tebeos, y lo dejó a finales de agosto, así como sus labores de traducción, para dedicarse en exclusica a la representación de dibujantes y a la coordinación de invitados del Saló. Este es un ejemplo de noticia fácilmente contrastable: googleas David Macho, te sale su blog y ahí hay una dirección de email.

Las relaciones de los máximos encargados de la sección eran insostenibles. Pero siguen trabajando juntos.

Se había encargado una auditoría interna. Esta sí se confirma. Porque es cierto. En Planeta hacen una auditoría anual. Como en cualquier empresa de cierta importancia.

La cantidad de dinero pagado por los tebeos de Disney es tan grande que iba a ser difícil de amortizar. Otro rumor no confirmado. Pero, cuando Planeta, tras más de un año de negociaciones, empieza a publicar Disney es porque tiene un sólido plan comercial al respecto, algo en lo que Antonio Pérez y Jaime Rodríguez tienen experiencia más que contrastada y si no, no se pringan. De hecho pocos tebeos de Planeta han perdido dinero, porque en cuanto las ventas flojean se le cambia el formato o se cierra.

Iban a rodar cabezas./ Parte del personal iba a ser reubicado o despedido. / Cristina Avilés ha sido reubicada / Annabel Espada ha sido despedida. En efecto Cristina Avilés fue reubicada en otro Departamento para, tras pocos meses, dejar Planeta tras treinta años de trabajo. De buenas y con, asumo, una buena gratificación. Lo de Espada ha sido, técnicamente, una no renovación de contrato, pero para el caso es lo mismo. En todo caso que se reubique o se despida a alguien en una empresa es lo más normal del mundo. Y probablemente Espada encontrará trabajo más pronto que tarde.

Etcétera: Mientras que el primer etcétera parece implicar que hay más rumores (¿Cuáles?) el segundo indicaría que además de los reseñados se han confirmado otros (¿Cuáles? ¿Los anteriores? ¿Otros que no aparecen en ningún sitio?). O a lo mejor es que no está bien expresado, no sé.

Tras estas noticias empieza el obligado momento apocalíptico. O anti-apocalíptico, porque García habla de que “muchos son los que nos preguntan por este tema y desgraciadamente de momento preferimos mantenernos un poco al margen a la espera de que las cosas vayan sucediendo”. No entiendo lo de “desgraciadamente” y ¡menos mal que se mantienen al margen! Si se llega a pringar...

El caso es que continúa contestando a “¿Corre peligro la sección de cómics de Planeta?” que es como decir “¿Corremos todos peligro de morir?” Y la respuesta es la misma: pues claro. Pero eso no significa que eso vaya a pasar en varias décadas. Entonces empieza a elucubrar sobre lo malo que sería que cerrara Planeta, es decir a elucubrar sobre algo sobre lo que no hay ni el más mínimo ápice de indicio. Es decir, menciona el Apocalipsis aunque sea para desmentirlo.

Planeta ha pasado una época convulsa. Pierde Marvel, Jesús Pece se va, Viturtia se va a Panini, los packagers se van con Panini,... y tienen que reorganizar toda la estructura, algo en lo que han tardado más de dos años y que sólo en los últimos meses da la sensación de que empieza a funcionar. Es decir, ha habido dos años para que todo se vaya al garete y ahora que empieza a haber normalidad ¡es cuando salen todos los rumores de que Planeta puede cerrar!

Lo malo es que esto no es nuevo. Hace siete años, poco después de irme de Megamultimedia, la editorial publicó en su revista Arroba un artículo sobre cómo piratear el Canal +. Con advertencias de que se hacía con intención informativa, como para cubrirse las espaldas. Nada que no encontraras en internet, pero que salió en una revista concreta de una editorial concreta, es decir en un lugar localizable. Y ahí que tienes a los abogados de Canal + amenazando con pleitos millonarios. Normal.

Uno de los empleados de Megamultimedia, sin mala intención aunque le costó el despido, lo comentó a personas ajenas a la empresa. De ahí a salir la noticia en foros de internet, un rato. De ahí a salir la noticia en Dolmen, otro rato. Y la noticia apareció, claro, cómo no, con el comentario de que aquello podía suponer el fin de la editorial. ¿Basándose en qué? En nada. ¿Se puso en contacto Dolmen con Megamultimedia? No. ¿Contrastó la información? No. Y cuando Megamultimedia, que sigue existiendo hoy en día pero ya desvinculada totalmente del mundo del tebeo, alcanzó un acuerdo extrajudicial con Canal +, ¿se informó sobre ello? Por supuesto que no.

Dolmen es una revista de información y la información conlleva una obligación de verificación. Las fuentes que tienes te pueden dejar con el culete al aire, y lo mismo las mías me han engañado, aunque me las creo, por solventes y por carecer de catastrofismo. Sea como sea, lo que no puedes es sacar consecuencias apocalípticas de algo que no es para tanto y luego quejarte continuamente de lo mal que está el mundo del comic.

miércoles, 6 de febrero de 2008

DOLMEN (I)

Dejé de leer el Dolmen en la época en la que pasó a todo color. No por el color, sino por los contenidos. Los interesantes eran redundantes y los no interesantes eran cada vez más, y cada vez menos interesantes.

Los Editoriales tendían a la queja o al apocaliptismo y el Correo era una protesta continua, sobre todo contra los precios de Norma. Lo más interesante para un servidor eran las noticias, pero internet les sacaba un mes de ventaja, cuando no las contradecía directamente, especialmente en el caso de los castings peliculeros. La mitad de los actores reseñados luego no eran los elegidos y, peor, en la revista no se molestaban en buscar fotos de cada uno de ellos, que es lo que realmente interesa al fan, ver si el casting es el adecuado. Nunca lo era, por cierto. “¿Hugh Jackman como Lobezno? ¿Ese canijo?”.

También estaban bien las reseñas, sobre todo porque servían para enterarse de la existencia de algunos tebeos destacables más que por el propio contenido, que acababa siendo repetitivo, algo lógico por otra parte.

Pero para repetitivas las kilométricas entrevistas, siempre con las mismas preguntas, siempre con las mismas respuestas. “Empecé a leer tebeos porque lo hacía mi hermano mayor.” ¿Y por qué los leía su hermano mayor? “Dejé de leer tebeos cuando descubrí a las chicas.” Hormonas o viñetas, el gran dilema. “Mi madre me tiró mis cajas de tebeos.” Edipo fan, que podríamos llamarlo.

Y no nos podemos olvidar esos artículos de “me he leído treinta tebeos americanos de una colección y os los voy a contar”. Como solíamos decir en el Passive: “léete el tebeo y no la ficha, que luego te lees la ficha y dices que te has leído el tebeo.” Generalmente se trataba de tebeos que iban a quedar inéditos por estos lares, eso sí.

Entre los opinantes teníamos a Pedro Angosto montando polémicas y a Rafa Marín renegando de los tebeos. Peter David sí molaba, pero comprarse una revista por dos páginas de Peter David como que no. Y no nos podemos olvidar de un jovencísimo y brillante David Hermando construyendo sin saberlo su camino de baldosas amarillas. O a los siempre estimulantes David Ramírez y Guillem March... Pero ni por esas.

Así que tras un montón de años, desde que casi, y sin casi, era unos folios fotocopiados y grapados, dejé de comprar el Dolmen. Una revista con 14 años, que se dice pronto. Superviviente a la más de media docena de revistas que había hace diez años y que fue el primer e insospechado peldaño de una modesta pero pujante editorial, un ejemplo de afición que se transforma en modo de vida, sobre todo para Vicente García, porque Jaume Vaquer tiene farmacia en Palma de Mallorca.

Dolmen es un negocio boyante, como demuestran todos los anuncios que lo pueblan. Por mucho que en los créditos pongan que es es “sin ánimo de lucro”. Como boyante es la revista erótica, Eros Comix, en cuyos inicios Vicente me llamó para que le diera consejos, ya que en Megamultimedia sacábamos el Wet Comix. Subproductos imitativos, que diría Jesús Cuadrado, del Kiss Comix de La Cúpula. Pero bien está si con esos beneficios Vaquer y García han conseguido publicar las más que apreciables obras de Guillem March, Luís Durán o Kenny Ruiz.

El caso es que he tenido ocasión de leer los números de noviembre y enero de Dolmen y eso no es una revista, es un déjà vu. Vale que no están ni Angosto, ni Marín, ni Hernando, ni March, ni Ramírez, pero siguen las mismas secciones, las mismas entrevistas, el mismo tono entre lastimero y apocalíptico e incluso los mismos castings fallidos de películas como la de la JLA, que ellos aseguran que se hará cuando hace un mes que sabemos que no. Y siguen contando tebeos, aunque tebeos que sí que se van a publicar en España. Continúan Peter David y también el bueno (en todos los sentidos) de Julián Clemente. Pero ni por esas.

Y si bien todo lo anterior es una cuestión de gustos y de disgustos, lo que es de pena es el poco rigor que demuestra la revista cuando informa sobre noticias autóctonas y las curiosas prácticas a la hora de confeccionar los Monográficos. Más sobre eso, en el próximo post.