La desaparición de los nombres de los cargos directivos en los tebeos de Planeta sólo fue el primer paso. En el mes de abril los tebeos de Planeta ya no recogen el nombre de los equipos técnicos que realizan la edición española. Ni el estudio de packaging, ni el rotulista, ni los correctores,… Si acaso, y no en todos (vg. JLA), el nombre del traductor.
En el envase de la pizza cuatro quesos de Hacendado que me acabo de pimplar no viene el nombre del cocinero, pero en la industria del entretenimiento es norma casi de obligado cumplimiento acreditar a los que han participado, aunque sea mínimamente, en la realización de un libro, revista, película,… El nombre del presidente de la Universal no sale en sus películas, pero el del tío que envuelve los bocadillos para los extras sí.
En los tebeos se suele respetar esa costumbre. Más o menos. Bruguera sólo tardíamente acreditó el nombre de los “negros” que hacían las historietas de Mortadelo o de Anacleto que no eran de Ibáñez o de Vázquez. De hecho, el otro día me enteré que la gran mayoría de historietas de Anacleto en el desierto, con lo que me gustaban, no eran by Vázquez. Qué chasco.
Tunet Vila sí que salía en los tebeos de Vértice, con sus rotulaciones y sus dinámicas. Lo que, en este caso, era como reivindicar un atentado, por esos asquerosos remontes de páginas y esas horribles líneas cinéticas para rellenar huecos. Al menos Vila lo hacía a propósito. Las pifias de nuestros packagers eran (son) fruto de la torpeza o de las prisas.
Acreditar a los realizadores de un tebeo no es obligatorio, pero Planeta nos ha hurtado el derecho a saber a quién culpar o a quién elogiar por el trabajo realizado. A lo mejor es que ya se han hartado de la caña que les solemos dar en los blogs. Ya decía Gaiman que “los nombres tienen poder”, y borrar nombres es más fácil que hacer las cosas bien.
Ahora es que hasta nos va a quedar la duda de si la realización técnica sigue siendo de El Catálogo del Comic o de cualquier otro. Si volverán a tener diez packagers o uno sólo. Por eso no voy a poder elogiar a quien sea que haya conseguido lo imposible: que en un tebeo de Planeta (vg. otra vez: JLA) aparezcan cuadros de texto bicolores. Con el fondo de un color y las letras en un color que no es el negro.
Como comentamos hace mucho la edición en dos idiomas (español e italiano) obligaba a poner en negro las partes no comunes a ambas ediciones. Es decir, esos bocadillos de fondo verde y letras blancas de los skrulls de Invasión Secreta serían en blanco y negro (negro sobre blanco, o blanco sobre negro) si los editara Planeta. Pues, por los motivos que sean, en JLA han respetado el efecto, aunque sólo lo he visto en este tebeo. Y si ya rotularan usando cursivas y negritas, ah, el éxtasis.
Pero como es de bien nacidos ser agradecidos, quiero hacerlo, y lo haré, a la imprenta Gaybán, que aunque no tendrá nada que ver, es el único crédito que aparece en ese tebeo.
En el envase de la pizza cuatro quesos de Hacendado que me acabo de pimplar no viene el nombre del cocinero, pero en la industria del entretenimiento es norma casi de obligado cumplimiento acreditar a los que han participado, aunque sea mínimamente, en la realización de un libro, revista, película,… El nombre del presidente de la Universal no sale en sus películas, pero el del tío que envuelve los bocadillos para los extras sí.
En los tebeos se suele respetar esa costumbre. Más o menos. Bruguera sólo tardíamente acreditó el nombre de los “negros” que hacían las historietas de Mortadelo o de Anacleto que no eran de Ibáñez o de Vázquez. De hecho, el otro día me enteré que la gran mayoría de historietas de Anacleto en el desierto, con lo que me gustaban, no eran by Vázquez. Qué chasco.
Tunet Vila sí que salía en los tebeos de Vértice, con sus rotulaciones y sus dinámicas. Lo que, en este caso, era como reivindicar un atentado, por esos asquerosos remontes de páginas y esas horribles líneas cinéticas para rellenar huecos. Al menos Vila lo hacía a propósito. Las pifias de nuestros packagers eran (son) fruto de la torpeza o de las prisas.
Acreditar a los realizadores de un tebeo no es obligatorio, pero Planeta nos ha hurtado el derecho a saber a quién culpar o a quién elogiar por el trabajo realizado. A lo mejor es que ya se han hartado de la caña que les solemos dar en los blogs. Ya decía Gaiman que “los nombres tienen poder”, y borrar nombres es más fácil que hacer las cosas bien.
Ahora es que hasta nos va a quedar la duda de si la realización técnica sigue siendo de El Catálogo del Comic o de cualquier otro. Si volverán a tener diez packagers o uno sólo. Por eso no voy a poder elogiar a quien sea que haya conseguido lo imposible: que en un tebeo de Planeta (vg. otra vez: JLA) aparezcan cuadros de texto bicolores. Con el fondo de un color y las letras en un color que no es el negro.
Como comentamos hace mucho la edición en dos idiomas (español e italiano) obligaba a poner en negro las partes no comunes a ambas ediciones. Es decir, esos bocadillos de fondo verde y letras blancas de los skrulls de Invasión Secreta serían en blanco y negro (negro sobre blanco, o blanco sobre negro) si los editara Planeta. Pues, por los motivos que sean, en JLA han respetado el efecto, aunque sólo lo he visto en este tebeo. Y si ya rotularan usando cursivas y negritas, ah, el éxtasis.
Pero como es de bien nacidos ser agradecidos, quiero hacerlo, y lo haré, a la imprenta Gaybán, que aunque no tendrá nada que ver, es el único crédito que aparece en ese tebeo.
¡Gracias, Gaybán!