Fieles a nuestra promesa, las sugerencias de ¡Yo Digo No! para la nueva DC. Caso de que haya una nueva DC, claro.
Mejorar el trato con los autores. Contratar a Carlos Pacheco o a los Kubert y que pasen sin pena ni gloria es de una torpeza infinita y total. Cambiar sobre la marcha las condiciones de los contratos de la línea Vertigo y hacer huir a Garth Ennis y Warren Ellis a IDW es para hacérselo mirar. Es verdad que DC tiene una buena cuadra de dibujantes, siendo Amanda Conner y Frank Quitely los que más me atraen, sin olvidar a Ivan Reis o Gary Frank. Sin embargo como escritores de calidad sólo tienen a Johns y a Morrison en días alternos y un Straczinsky que está pensando en sus películas más que en sus tebeos.
Mirar al futuro. Dejar de escribir historias que arreglan problemas creadas por otras historias. No ser esclavos de la continuidad. Saber que la continuidad es una herramienta, no un fin. En DC tendrían que hacer carteles motivadores con frases como la anterior, a ver si se les mete en la cabeza.
Limpiar el dramatis personae. En DC hay demasiados velocistas, arqueros, murciélagos, linternas y personajes con una S en el pecho. Un personaje empieza a ser especial si es lo más único posible. Lo cual engancha con lo siguiente:
Prohibido matar. Punto. ¿Para qué matar si luego vas a resucitar? Si encima, cuando matas enseguida le colocas el uniforme al sidekick de turno para, al resucitar al muerto, tener dos personajes con el mismo nombre ¡O tres! Sobre todo si todo el mundo sabe lo que va a suceder al final y van a pasar del sustituto hasta que regrese el original. Sólo les funcionó con Wally West y hasta eso han estropeado.
Crear escenarios. Los eventos DC, más allá de especiales y crossovers se quedan en sí mismos. No tienen consecuencias para los personajes y, sobre todo, el escenario donde se mueven. Si quieres crear Universo los eventos deben afectar no sólo a los personajes, sino al ambiente que les rodea. Es posible contar historias propias y enclavarlas en un escenario común llamado Universo DC, incluso encontrar inspiración para nuevas y mejores historias. Al fin y al cabo la esencia de la narrativa es enfrentar a los personajes con dificultades inesperadas. Desconfiad de los autores que siempre se quejan de lo bien que estaba lo que ellos estaban preparando y lo mal que quedó por las "injerencias editoriales".
¿Alguna idea más, queridos míos? Ms. Nelson está leyendo, de veras, y toma buena nota. Que sí, eh.
Mejorar el trato con los autores. Contratar a Carlos Pacheco o a los Kubert y que pasen sin pena ni gloria es de una torpeza infinita y total. Cambiar sobre la marcha las condiciones de los contratos de la línea Vertigo y hacer huir a Garth Ennis y Warren Ellis a IDW es para hacérselo mirar. Es verdad que DC tiene una buena cuadra de dibujantes, siendo Amanda Conner y Frank Quitely los que más me atraen, sin olvidar a Ivan Reis o Gary Frank. Sin embargo como escritores de calidad sólo tienen a Johns y a Morrison en días alternos y un Straczinsky que está pensando en sus películas más que en sus tebeos.
Mirar al futuro. Dejar de escribir historias que arreglan problemas creadas por otras historias. No ser esclavos de la continuidad. Saber que la continuidad es una herramienta, no un fin. En DC tendrían que hacer carteles motivadores con frases como la anterior, a ver si se les mete en la cabeza.
Limpiar el dramatis personae. En DC hay demasiados velocistas, arqueros, murciélagos, linternas y personajes con una S en el pecho. Un personaje empieza a ser especial si es lo más único posible. Lo cual engancha con lo siguiente:
Prohibido matar. Punto. ¿Para qué matar si luego vas a resucitar? Si encima, cuando matas enseguida le colocas el uniforme al sidekick de turno para, al resucitar al muerto, tener dos personajes con el mismo nombre ¡O tres! Sobre todo si todo el mundo sabe lo que va a suceder al final y van a pasar del sustituto hasta que regrese el original. Sólo les funcionó con Wally West y hasta eso han estropeado.
Crear escenarios. Los eventos DC, más allá de especiales y crossovers se quedan en sí mismos. No tienen consecuencias para los personajes y, sobre todo, el escenario donde se mueven. Si quieres crear Universo los eventos deben afectar no sólo a los personajes, sino al ambiente que les rodea. Es posible contar historias propias y enclavarlas en un escenario común llamado Universo DC, incluso encontrar inspiración para nuevas y mejores historias. Al fin y al cabo la esencia de la narrativa es enfrentar a los personajes con dificultades inesperadas. Desconfiad de los autores que siempre se quejan de lo bien que estaba lo que ellos estaban preparando y lo mal que quedó por las "injerencias editoriales".
¿Alguna idea más, queridos míos? Ms. Nelson está leyendo, de veras, y toma buena nota. Que sí, eh.